1. Utiliza una herramienta de almacenamiento caché
Cada vez que crea una página o subes nuevo contenido de forma automática se genera un envío y recepción de datos. Muchos de estos quedan almacenados en el contenido que se muestra a tus usuarios ralentizando la página. En cambio si usas una herramienta para crear una versión caché te ahorras este problema.
2. Cuidado con el tamaño de las imágenes
Un blog no necesita millones de imágenes para que se vea atractivo, basta con que estas sean de calidad, en alta resolución y de buen tamaño. Por tanto, si tienes más imágenes de las que deberías, comienza a depurar tu blog para que adquiera la velocidad.
3. Presta atención al uso de los botones
Todo el contenido de calidad merece ser compartido por los usuarios, sin embargo, muchos no son necesarios y al tenerlos restan velocidad a la página. Como recomendación, si quieres que tus usuarios lo compartan elige muy bien a qué red social lo har. Evita llenar tus contenidos de este tipo de comandos.
4. Piensa si tu diseño necesita cambios
Cargar un blog con imágenes y otros elementos ya sabemos que puede ralentizarlo. Más aún cuando se emplea Photoshop para conseguir el resultado deseado. Pues bien y como última recomendación, usa CSS 3 que es una herramienta que te ayudará a mejorar el diseño del sitio y sin dudas, hará que se vea mejor y sea más veloz.